-NUESTRO PEOR ENEMIGO
“El peor enemigo de las personas
siempre serán sus pensamientos.”
A lo largo de mis días he escuchado
esta frase un sinfín de veces. Y si, coincido con todas y cada una de las
personas que en su momento lo expresaron.
Pero si he de brindar mi opinión… ¡no
hay peor enemigo que la envidia! ¡Ah que la envidia! Esa sí, que no te deja
avanzar; Esa sí, que de los enemigos el peor. Porque en su interés por hacer
menos a los demás, solo te hace daño a ti mismo…
Y es que si hablamos de los
pensamientos, hay días buenos que estos cambian, y nos hacen hacer las cosas
mejores pero… ¿la envidia? La envidia crece y con su crecimiento
inconscientemente te va aplastando, mientras que ella se hace grande.
Porque en vez de estar concentrado
por tu progreso, te concentras en la ruina de los demás. Y entonces, tu alegría
es ver la derrota de otros. Porque no conforme con no hacer nada por ti, te
pasas los días gastando energía en ver cómo vas a menospreciar el trabajo de
los demás.
Y luego te preguntas ¿Por qué nada me
sale bien? Yo te tengo la respuesta, las cosas no te salen bien porque no te
concentras en luchar por lo que quieres, en alcanzar tus sueños, porque estos
no van a llegar solos. Y entonces derrochas toda tu energía en señalar y hacer
menos los logros de las personas que si se están esforzando por alcanzar sus
sueños, de las personas que se alegran porque paso a pasito van logrando lo que
desean.
Y entonces tu duda es ¿Por qué a las
peores personas les va mejor? Y mi pregunta para ti es ¿segura que son las
peores personas? Lo dudo, son personas que de verdad se esfuerzan por lo que
quieren ¿y tú? En vez de luchar porque lo que quieres, se te van los días
criticando. ¡Ah! porque todo lo que logran los demás está mal, o seguro, tú lo
haces mejor… y no lo dudo, entonces yo te reto a ti a atreverte a salir de esa
zona de confort que te tiene sentado juzgando los logros de todos.
Por eso, felicito a todos aquellos
que no se concentran en juzgar los logros de los demás por más pequeños o raros
que estos sean, porque recuerda que nunca mis sueños serán los mismos que los
tuyos, que cada quien tiene aspiraciones diferentes que alcanzar.
Por eso a ti, te invito a impedir que
la envidia entre, te transforme en un ser humano que solo desea lo que otros
tienen o que a los demás les vaya mal durante el camino de conquistar lo que
sueña. Te invito a cerrarle la puerta a la envidia, a respetar los sueños de
los demás y a admirarlos, porque para conseguirlo se ha esforzado, nada le ha
caído del cielo y nadie se lo ha facilitado. Y si esa persona ha logrado lo que
tú no, recuerda que es muy fácil estar sentado y criticar, lo verdaderamente
difícil es pararte y decidir lograr lo que posiblemente no te has propuesto.
Y si la vives déjala ir, porque segura
estoy que no te va a dejar crecer, porque vas a vivir pendiente de los demás y
no de tus propias metas.
Recuerda que hay personas que no
logran sus sueños por estar juzgando los de los demás. Que no llegan lejos como
posiblemente se lo merecen por estar criticando los logros de las personas que
los rodean.
Porque como dicen por ahí: la envidia
es mala, mata el alma y lo envenena…
Celida Guadalupe Camacho Cota
celida.93@hotmail.com
@CelidaCamacho
celida.93@hotmail.com
@CelidaCamacho
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