CON DETERMINACIÓN VETA GOBERNADOR PRESUPUESTO Y LEY DE INGRESOS APROBADOS POR EL CONGRESO ESTATAL
*El paquete económico aprobado para el 2020, continuará vigente en el 2021
Informo a la sociedad sobre mi decisión de vetar la ley de ingresos y el
presupuesto de egresos que pretende imponer el congreso estatal en contra de
los intereses de las y los Sudcalifornianos.
Esta decisión, sin antecedente en el Estado, implica que las leyes
aprobadas para este año, el 2020, continuarán vigentes. Nuestra Constitución
estatal, en su artículo 64, fracción XXXI, párrafos segundo y tercero señala
que cuando por cualquier circunstancia no llegare a aprobarse la Ley de
Ingresos y/o Presupuesto de Egresos del Estado, se aplicarán los que se hayan
aprobado y publicado con la fecha mas reciente en el Boletín del Gobierno del
Estado de Baja California Sur.
Vetaremos también las reformas aprobadas a la Ley de Coordinación
Fiscal.
El veto responde a una convicción: las decisiones de política pública
deben responder a una necesidad social, nunca a un interés electoral.
Lo aprobado por el congreso estatal impide continuar con la atención de
salud para las familias, borra la posibilidad de apoyar a la economía familiar
y pone en riesgo la seguridad pública que tanto nos ha costado recuperar.
No lo vamos a permitir. Vamos a enfrentar a la tentación con
responsabilidad, congruencia y la fuerza de la ley.
El Congreso ha pasado por alto el derecho de las y los sudcalifornianos
a recibir servicios de calidad por parte de su gobierno estatal. Sin cumplir
con lo que la ley dispone; sin ningún tipo de estudio y análisis en materia de
planeación, programación, presupuestación y evaluación; en un claro acto de
intromisión en la esfera de competencia del Ejecutivo y, con absoluta
irresponsabilidad, abandona a la gente y a sus necesidades al reducir en 60% el
capítulo 3000 del presupuesto relativo a los servicios generales de las
dependencias del Poder Ejecutivo.
Dicha reducción irracional, que se realizó sin el más mínimo esfuerzo de
análisis, estudio o investigación, impacta directamente a conceptos
indispensables para la atención de la población mediante el funcionamiento
adecuado de las dependencias de la administración estatal.
Ejemplo de lo anterior lo constituye el pago del seguro catastrófico que
ante la cancelación del FONDEN se convierte en la única previsión que se tiene
ante la llegada de algún fenómeno metereológico que nos impacte y cause daños.
Se afecta de igual manera el pago de servicio de energía eléctrica, de agua
potable, servicio telefónico e internet, arrendamientos, capacitaciones, gastos
de transporte de atletas de alto rendimiento y entrenadores.
Aunado a estas afectaciones, se pretende asignar un 2% adicional a las
participaciones que se asignaron a los municipios en el en el presupuesto de
2020, sin considerar que Baja California Sur es actualmente la entidad que
mayor porcentaje de participaciones federales entrega a sus municipios a nivel
nacional.
En suma, la pretensión de los diputados implica disminuir a la administración
pública estatal aproximadamente 400 millones de pesos que limitarían, entre
otros, la prestación de servicios en materia de salud, mantenimiento de la
seguridad pública y el sostenimiento de la educación en nuestra entidad.
El legislativo ha olvidado que debe responder a los reclamos sociales y
no a los mandatos partidistas. Llama la atención que la reducción presupuestal
no alcance de manera alguna al presupuesto del propio Poder Legislativo. Reza
el refrán, “Hágase la ley en los bueyes de mi compadre”.
En Baja California Sur no vamos a abandonar a las familias. Vamos a
defender su salud, la economía de los hogares, su seguridad. Eso no es posible
con las leyes y presupuesto que pretenden el Congreso imponer y que olvida el
luto, la enfermedad y la angustia económica de la gente.
Tenemos la razón legal y la tranquilidad moral para frenar el abuso,
impedir el fanatismo y defender el Interés público que siempre prevalecerá
sobre el interés electoral.
El poder ejecutivo estatal no actúa por interés partidario ni se aleja
de la gente.
La Ley de Ingresos, el Presupuesto de Egresos y la Ley de Coordinación
Fiscal aprobados por el Congreso responden, tristemente, a una lógica facciosa
y mezquina. Más aún cuando fueron modificados de manera irresponsable y sin
realizar el análisis riguroso sobre el impacto económico que la normatividad
exige para mantener finanzas públicas que permitan atender las necesidades mas
apremiantes de la población.
El Gobierno del Estado requiere de recursos suficientes para brindar los
servicios que por ley está obligado a prestar a la gente.
No permitiremos que esta arbitraria decisión del legislativo afecte la
vida y la salud de las y los sudcalifornianos, con lo cual se podría generar
una crisis humanitaria.
No aceptamos que mas personas enfermen. Tenemos que actuar de la mejor
manera posible, con todos los recursos disponibles frente al reto sin
precedentes que enfrentamos.
No admitimos que los negocios quiebren y las familias sufran.
No permitiremos que la gente se quede sin empleo y sin ingreso.
No vamos a permitir que se destruya nuestra tranquilidad.
Por eso el veto.
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