EXIJEN PERIODISTA SEGURIDAD*Reportear entre balas del narco
Ejército y Policía, chalecos blindados y bajos salarios.
Nos quieren matar dijo la periodista de Tamaulipas. Y nadie se sorprendió. Todos permanecieron viéndola, escuchando. Una veintena de periodistas y directivos de empresas de comunicación presentes en el acto siguieron mirándola.
Es la historia nuestra de cada día. Nuestro pan. La muerte presente, galopante, latente en la vida nacional, en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, los de a pie y los de carro, de policías y soldados y sicarios, niños, mujeres embarazadas y periodistas.Son alrededor de 60 reporteros asesinados en lo que va del sexenio de Felipe Calderón, que además acumula más de 28 mil muertos como saldo parcial de la llamada guerra contra el narcotráfico. Otros 12 comunicadores permanecen en calidad de desaparecidos. Y los hay amenazados, torturados, exiliados, amordazados: tanto por el crimen organizado como por políticos, empresarios, policías y militares, y funcionarios de Gobierno.Por eso nadie se sorprendió. Ahí se dieron cita, el 12 de agosto pasado, los que propusieron los chalecos antibalas para los periodistas que cubren la nota policiaca, los que piden seguros de vida y de cobertura amplia ante los peligros, o los que plantean crear una red de reporteros en México y América Latina para apoyo mutuo ante situaciones de riesgo.Nora Castro, reportera de Radiorama en Tamaulipas, dijo “nos quieren matar, nos están matando, y el reloj se adelanta si se intenta ser periodista”.Afirmó que ante las condiciones de violencia generadas por el narco y la ausencia de castigos, a los comunicadores “nos quieren ver ciegos, sordos y mudos”.En su tierra, agregó, los niños de primaria y secundaria ya saben qué hacer ante casos de balaceras: cubrirse con el pupitre, tirarse al suelo, pedir ayuda.Al encuentro internacional de periodistas asistieron comunicadores de Colombia, Chile, Panamá, Nicaragua y México, con el tema Seguridad en los Medios y los Comunicadores en el Ejercicio Profesional, organizado por la Cámara de la Industria de Radio y Televisión (CIRT).En el acto inaugural, Fidel Borbón, presidente del consejo consultivo de la CIRT lamentó y condenó el atentado que sufrió durante la mañana de ese jueves Radio Caracol de Colombia, que arrojó un saldo de cinco personas heridas y daños materiales en el inmueble de la emisora, y señaló que este tipo de hechos son lamentables para el periodismo, la ciudadanía y para el avance democrático al que aspiran los pueblos.“Porque sabemos que para la consolidación de nuestra democracia, México requiere de los medios de comunicación, requiere del periodismo y requiere de la información, como instrumentos para el desarrollo de una sociedad informada y consciente de su papel como promotor del desarrollo económico, social y cultural del país”, dijo Borbón.Oficio sin garantíasAlgunos de los reporteros que participaron propusieron coberturas colectivas de hechos violentos, evitar uniformes o el uso de vehículos que los identifique como periodistas o parte de una empresa de comunicación, que haya seguro de cobertura amplia y de vida, y el uso permanente de chalecos antibalas, entre otras cosas.Eva Guerrero, presidenta de la Asociación de Comunicadoras de Sinaloa, criticó que en la entidad haya impunidad en los casos de periodistas asesinados; Irene González, dirigente de la Asociación de Periodistas 7 de Junio, afirmó que los reporteros se sienten desprotegidos de parte de las autoridades y de las empresas, y algunos no tienen prestaciones como Seguro Social, Infonavit o seguro de vida, y reciben bajos sueldos.La senadora Margarita Villaescusa dijo que los legisladores reconocen las condiciones de peligrosidad en que los periodistas realizan su trabajo, pero es necesario que esto se exprese en compromisos y leyes que garanticen la seguridad de los comunicadores y los medios informativos.“Hay estados ‘tomados’ por la delincuencia organizada… nos hace falta pasar del momento político a los hechos, que se legisle, por eso voy a proponer que se meta este tema en la agenda de inmediato”, manifestó.Marcia Rojas, de Colombia, lamentó que de 1977 a la fecha han sido asesinados en aquel país 136 periodistas y en este año han sido amenazados 26 comunicadores, seis han sufrido secuestro y uno fue asesinado, en casos en los que está involucrada la guerrilla, los paramilitares y el narcotráfico.No vale la pena: SitatyrPatricio Flores Sandoval, secretario general del Sindicato Industrial de Trabajadores y Artistas de Televisión y Radio (Sitatyr), lamentó que el gobierno de Felipe Calderón incurra en politiquería al convocar a los sectores del país a revisar la estrategia contra el narco, pero no los tomó en cuenta para aplicarla, hace alrededor de cinco años.“Algunas convocatorias llegan tarde, pero no se deben de desechar… me refería a la otra convocatoria, a la del señor presidente, para que nos uniéramos en su lucha nosllega después de que él no nos convocó para preguntarnos si queríamos que enfrentar a esta lucha en la forma en que lo hizo”, dijo.El mandatario, agregó, debe pensar “si vale la pena poner en riesgo a la población, él le llama daños colaterales, pero no conozco ningún país, incluido Colombia, en el que el ejército esté enfrentado permanentemente con la delincuencia organizada, para eso hay policías”.“No debería haber batallas callejeras y las condiciones que se están enfrentando ponen en riesgo a muchos, cuando muere el primer inocente, yo digo que todas las guerras no tienen validez, no valen la pena, que las guerras son para crecer políticamente, por territorios, para agenciarse los derechos y las riquezas de otros”.—¿Y esta para qué es?—Hay que preguntarlo. Se pone en riesgo a la gente, en medio de los enfrentamientos, cuando hay una guerra, eso es lo que había que reflexionar y ojalá lo haga el señor presidente… hay gente inocente que está en riesgo y él se comprometió a protegernos a todos.—Usted habló de politiquería en su discurso.—Cuando desde la voz del presidente se convoca a un partido o a diez partidos políticos y de cara a la sociedad el presidente dice ‘si no están de acuerdo conmigo, díganlo ahora de cara a la sociedad para que ésta los juzgue’, eso es politiquería. Si el presidente los convoca a dar su opinión para que él la procese, pues está bien el señor. Pero cuando la manejó como lo hizo creo que está mal, porque hay un tinte político enorme.Flores Sandoval se pronunció porque sean los policías, federales y locales, los que enfrenten al narco, ya que cuentan con el respaldo de la Constitución para enfrentarlo, y no el ejército.—Entonces esta guerra no vale la pena.—No como una guerra. El combate a la delincuencia organizada es obligación del Estado pero no con el ejército en la calle, porque el ejército está preparado para otra cosa, no se fija si hay o no inocentes, con todo respeto a las formas en que está actuando el señor presidente yo creo que no, ya se demostró que no es por ahí el asunto. El presidente es una persona inteligente, pero en el afán de hacer cosas que le justifiquen su lucha contra la delincuencia organizada, en aras de conseguir el objetivo que él busca, posiblemente se está enredando en el procedimiento que él mismo creó. Por ejemplo, hay delincuencia organizada en Estados Unidos, y yo no veo al ejército de ese país combatiéndola en las calles. Dijo que los periodistas realizan su trabajo en circunstancias de mucho riesgo, lo que debe preocupar a los patrones, a los dueños de los medios informativos, para que tomen medidas de seguridad. Esa es nuestra preocupación, porque el daño ante cualquier problema en lo personal es casi irreversible y la familia lo padece también, ¿y que es primero la seguridad, la vida, o la noticia?—¿Y las empresas están cumpliendo con su responsabilidad de proteger?—Yo espero que a partir de hoy lo hagan mejor.—Entonces no lo están haciendo.—Yo espero que a partir de hoy lo hagan mejor.Mejor callado que corruptoLa periodista Marcia Rojas, de la estación Televisora Caracol, de Colombia, advirtió a los reporteros que mantengan la ética por delante en la cobertura informativa diaria y no se dejen seducir por el alto poder corruptor del narcotráfico.“Los narcotraficantes tienen mucho dinero para ofrecer y si no tienes ética es una especie de cáncer y en la medida que empieces a soltar, a aceptar, te vas a convertir en un esclavo del narcotraficante y es preferible, si tienes tanto problema, quedarse callado a dar a conocer una verdad comprada”.Rojas calificó de espectacular que se realicen este tipo de encuentros en México, y además que cuenten con la presencia de las autoridades y legisladores que puedan traducir estas preocupaciones en leyes de protección a periodistas.“Los principales temas de corrupción siempre lo sacan a la luz los periodistas: la complicidad entre gobierno, narcotraficantes, paramilitares, y si no se hubiera publicado no habría tantos políticos que están siendo investigados en estos momentos por las relaciones entre ellos, el tráfico. Lo importante es denunciar todo esto para acabar con la corrupción, de la policía, los militares”, sostuvo.
Es la historia nuestra de cada día. Nuestro pan. La muerte presente, galopante, latente en la vida nacional, en el quehacer cotidiano de los ciudadanos, los de a pie y los de carro, de policías y soldados y sicarios, niños, mujeres embarazadas y periodistas.Son alrededor de 60 reporteros asesinados en lo que va del sexenio de Felipe Calderón, que además acumula más de 28 mil muertos como saldo parcial de la llamada guerra contra el narcotráfico. Otros 12 comunicadores permanecen en calidad de desaparecidos. Y los hay amenazados, torturados, exiliados, amordazados: tanto por el crimen organizado como por políticos, empresarios, policías y militares, y funcionarios de Gobierno.Por eso nadie se sorprendió. Ahí se dieron cita, el 12 de agosto pasado, los que propusieron los chalecos antibalas para los periodistas que cubren la nota policiaca, los que piden seguros de vida y de cobertura amplia ante los peligros, o los que plantean crear una red de reporteros en México y América Latina para apoyo mutuo ante situaciones de riesgo.Nora Castro, reportera de Radiorama en Tamaulipas, dijo “nos quieren matar, nos están matando, y el reloj se adelanta si se intenta ser periodista”.Afirmó que ante las condiciones de violencia generadas por el narco y la ausencia de castigos, a los comunicadores “nos quieren ver ciegos, sordos y mudos”.En su tierra, agregó, los niños de primaria y secundaria ya saben qué hacer ante casos de balaceras: cubrirse con el pupitre, tirarse al suelo, pedir ayuda.Al encuentro internacional de periodistas asistieron comunicadores de Colombia, Chile, Panamá, Nicaragua y México, con el tema Seguridad en los Medios y los Comunicadores en el Ejercicio Profesional, organizado por la Cámara de la Industria de Radio y Televisión (CIRT).En el acto inaugural, Fidel Borbón, presidente del consejo consultivo de la CIRT lamentó y condenó el atentado que sufrió durante la mañana de ese jueves Radio Caracol de Colombia, que arrojó un saldo de cinco personas heridas y daños materiales en el inmueble de la emisora, y señaló que este tipo de hechos son lamentables para el periodismo, la ciudadanía y para el avance democrático al que aspiran los pueblos.“Porque sabemos que para la consolidación de nuestra democracia, México requiere de los medios de comunicación, requiere del periodismo y requiere de la información, como instrumentos para el desarrollo de una sociedad informada y consciente de su papel como promotor del desarrollo económico, social y cultural del país”, dijo Borbón.Oficio sin garantíasAlgunos de los reporteros que participaron propusieron coberturas colectivas de hechos violentos, evitar uniformes o el uso de vehículos que los identifique como periodistas o parte de una empresa de comunicación, que haya seguro de cobertura amplia y de vida, y el uso permanente de chalecos antibalas, entre otras cosas.Eva Guerrero, presidenta de la Asociación de Comunicadoras de Sinaloa, criticó que en la entidad haya impunidad en los casos de periodistas asesinados; Irene González, dirigente de la Asociación de Periodistas 7 de Junio, afirmó que los reporteros se sienten desprotegidos de parte de las autoridades y de las empresas, y algunos no tienen prestaciones como Seguro Social, Infonavit o seguro de vida, y reciben bajos sueldos.La senadora Margarita Villaescusa dijo que los legisladores reconocen las condiciones de peligrosidad en que los periodistas realizan su trabajo, pero es necesario que esto se exprese en compromisos y leyes que garanticen la seguridad de los comunicadores y los medios informativos.“Hay estados ‘tomados’ por la delincuencia organizada… nos hace falta pasar del momento político a los hechos, que se legisle, por eso voy a proponer que se meta este tema en la agenda de inmediato”, manifestó.Marcia Rojas, de Colombia, lamentó que de 1977 a la fecha han sido asesinados en aquel país 136 periodistas y en este año han sido amenazados 26 comunicadores, seis han sufrido secuestro y uno fue asesinado, en casos en los que está involucrada la guerrilla, los paramilitares y el narcotráfico.No vale la pena: SitatyrPatricio Flores Sandoval, secretario general del Sindicato Industrial de Trabajadores y Artistas de Televisión y Radio (Sitatyr), lamentó que el gobierno de Felipe Calderón incurra en politiquería al convocar a los sectores del país a revisar la estrategia contra el narco, pero no los tomó en cuenta para aplicarla, hace alrededor de cinco años.“Algunas convocatorias llegan tarde, pero no se deben de desechar… me refería a la otra convocatoria, a la del señor presidente, para que nos uniéramos en su lucha nosllega después de que él no nos convocó para preguntarnos si queríamos que enfrentar a esta lucha en la forma en que lo hizo”, dijo.El mandatario, agregó, debe pensar “si vale la pena poner en riesgo a la población, él le llama daños colaterales, pero no conozco ningún país, incluido Colombia, en el que el ejército esté enfrentado permanentemente con la delincuencia organizada, para eso hay policías”.“No debería haber batallas callejeras y las condiciones que se están enfrentando ponen en riesgo a muchos, cuando muere el primer inocente, yo digo que todas las guerras no tienen validez, no valen la pena, que las guerras son para crecer políticamente, por territorios, para agenciarse los derechos y las riquezas de otros”.—¿Y esta para qué es?—Hay que preguntarlo. Se pone en riesgo a la gente, en medio de los enfrentamientos, cuando hay una guerra, eso es lo que había que reflexionar y ojalá lo haga el señor presidente… hay gente inocente que está en riesgo y él se comprometió a protegernos a todos.—Usted habló de politiquería en su discurso.—Cuando desde la voz del presidente se convoca a un partido o a diez partidos políticos y de cara a la sociedad el presidente dice ‘si no están de acuerdo conmigo, díganlo ahora de cara a la sociedad para que ésta los juzgue’, eso es politiquería. Si el presidente los convoca a dar su opinión para que él la procese, pues está bien el señor. Pero cuando la manejó como lo hizo creo que está mal, porque hay un tinte político enorme.Flores Sandoval se pronunció porque sean los policías, federales y locales, los que enfrenten al narco, ya que cuentan con el respaldo de la Constitución para enfrentarlo, y no el ejército.—Entonces esta guerra no vale la pena.—No como una guerra. El combate a la delincuencia organizada es obligación del Estado pero no con el ejército en la calle, porque el ejército está preparado para otra cosa, no se fija si hay o no inocentes, con todo respeto a las formas en que está actuando el señor presidente yo creo que no, ya se demostró que no es por ahí el asunto. El presidente es una persona inteligente, pero en el afán de hacer cosas que le justifiquen su lucha contra la delincuencia organizada, en aras de conseguir el objetivo que él busca, posiblemente se está enredando en el procedimiento que él mismo creó. Por ejemplo, hay delincuencia organizada en Estados Unidos, y yo no veo al ejército de ese país combatiéndola en las calles. Dijo que los periodistas realizan su trabajo en circunstancias de mucho riesgo, lo que debe preocupar a los patrones, a los dueños de los medios informativos, para que tomen medidas de seguridad. Esa es nuestra preocupación, porque el daño ante cualquier problema en lo personal es casi irreversible y la familia lo padece también, ¿y que es primero la seguridad, la vida, o la noticia?—¿Y las empresas están cumpliendo con su responsabilidad de proteger?—Yo espero que a partir de hoy lo hagan mejor.—Entonces no lo están haciendo.—Yo espero que a partir de hoy lo hagan mejor.Mejor callado que corruptoLa periodista Marcia Rojas, de la estación Televisora Caracol, de Colombia, advirtió a los reporteros que mantengan la ética por delante en la cobertura informativa diaria y no se dejen seducir por el alto poder corruptor del narcotráfico.“Los narcotraficantes tienen mucho dinero para ofrecer y si no tienes ética es una especie de cáncer y en la medida que empieces a soltar, a aceptar, te vas a convertir en un esclavo del narcotraficante y es preferible, si tienes tanto problema, quedarse callado a dar a conocer una verdad comprada”.Rojas calificó de espectacular que se realicen este tipo de encuentros en México, y además que cuenten con la presencia de las autoridades y legisladores que puedan traducir estas preocupaciones en leyes de protección a periodistas.“Los principales temas de corrupción siempre lo sacan a la luz los periodistas: la complicidad entre gobierno, narcotraficantes, paramilitares, y si no se hubiera publicado no habría tantos políticos que están siendo investigados en estos momentos por las relaciones entre ellos, el tráfico. Lo importante es denunciar todo esto para acabar con la corrupción, de la policía, los militares”, sostuvo.
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