viernes, 5 de noviembre de 2010

Candidato bajo investigación


El atentado

Investigado por la SIEDO y en medio de la campaña por el gobierno de Baja California Sur, Luis Armando Díaz se convirtió en el objetivo de un ataque armado en la oscuridad. El político no estaba a bordo de su carro y salió ileso.

Cortesia del semanario ZETA

Dos investigaciones se siguen en La Paz en torno al candidato del PRD a la gubernatura de Baja California Sur, una como víctima y otra como posible responsable, la primera por robo y la segunda relacionada a presuntas vinculaciones con miembros del crimen organizado.


La noche del miércoles 29 de octubre el candidato del PRD fue el objetivo de un atentado a balazos. Ahí se inició una averiguación previa.


Oficialmente las autoridades informaron que se trató de un intento de robo, los investigadores aseguran que si intentaban agredirlo físicamente: fue para amenazarlo o para privarlo de la vida.


La segunda pesquisa ministerial está siendo analizada por un Juez de Distrito en materia de Procesos Penales Federales en el Estado de México, la inició la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) el 23 de enero del 2010 y está relacionada con la presencia de los traficantes y hermanos Gracia Simental en la capital sudcaliforniana.

El atentado


La noche del miércoles, Luis Armando Díaz, el candidato del PRD al gobierno de Baja California Sur, se encontraba dentro del domicilio de su coordinador general de campaña, Rodimiro Amaya Téllez, en la calle Marlín y Tiburón del exclusivo fraccionamiento Fidepaz en la ciudad de La Paz, Baja California Sur.


Los agresores llegaron a la capital sudcaliforniana el 25 de octubre, provenientes de San José del Cabo y Cabo San Lucas. Tres de los cuatro homicidas fallidos, son originarios de Navolato, Sinaloa y desde su llegada a La Paz rastreaban el paradero del abanderado perredista.


De acuerdo a sus primeras declaraciones, eran novatos, no conocían la ciudad. Se sabe, que utilizaron a un guía originario de La Paz llamado Adán Verdugo Martínez, también capturado, para hacer recorridos de reconocimiento, analizar rutas de escape y ubicar la camioneta que traía el candidato a gobernador.


Entrevistados, los vecinos del fraccionamiento recordaron haber visto desde temprano en la zona, el mismo día del atentado, la Jeep Cherokee de color blanco y sin placas utilizada en el ataque.


El miércoles 27 de octubre, los pistoleros detectaron la unidad de Díaz y de inmediato se estacionaron a escasos 30 metros de su vehículo, y alrededor de las 20:45 horas de la noche iniciaron la agresión.


A bordo de la Suburban blanca estacionada sobre la calle Tiburón, estaban el chofer, el secretario y el escolta de Díaz. Por la obscuridad, únicamente se percibían las sombras, por eso pensaron que el candidato a gobernador del PRD, Luis Armando Díaz, estaba dentro del vehículo.


Pero el abanderado perredista platicaba con Rodimiro Amaya Téllez dentro de su casa, cuando se escucharon las primeras detonaciones. Los dos se habían quedado solos, cuando terminó un encuentro con algunas cabezas de su estructura política de la zona norte del estado, representadas por el alcalde de Comondú, Joel Villegas Ibarra y su secretario general del ayuntamiento, Julio Vega Pérez.


El agresor fue identificado como Guadalupe Javier Cinco Duarte, quien armado con un revólver 38 súper en mano, bajó de la camioneta y se dirigió al auto de Díaz, en el trayecto disparó hasta en dos ocasiones contra los pasajeros de la unidad automotriz, por lo que un agente de la Policía Ministerial comisionado a su servicio como escolta, repelió la agresión con una pistola 9 mm y acertó dos tiros.


Herido, retrocedió e hizo otros tres disparos, hasta subirse de nuevo a la unidad en la que viajaba y huir con sus acompañantes.


En el fuego cruzado, en momento del enfrentamiento a balazos, uno de los pistoleros de los criminales de nombre Jorge López Méndez, de 27 años, quien acompañaba al sicario, se bajó de la camioneta, corrió hacia el monte y desapareció del lugar.


El herido y sus otros dos cómplices de nombre Jorge Ulises Cinco Duarte (hermano del herido) y el guía, Adán Verdugo Martínez, se fugaron con rumbo desconocido. Hoy se sabe, el herido fue llevado al nuevo Hospital “Juan María de Salvatierra” de la ciudad de La Paz para que recibiera atención médica y murió por la gravedad de las heridas.


Sus socios fueron capturados, cuando pretendían huir del nosocomio.

Las versiones oficiales


Las versiones ofrecidas por agentes de la Policía Ministerial, Secretaría Estatal de Seguridad Publica, Policía Preventiva y efectivos del Ejército Mexicano, contrastan con el parte informativo que emitió la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California Sur, en torno al caso.


Desde un principio, en la PGJE intentaron desinformar a los medios de comunicación.


“¿A qué vienen?”, preguntó un jefe policiaco a los reporteros que se presentaron en el lugar de los hechos. “Venimos a ver qué fue lo pasó”, respondieron.


“No pasó nada, ¡váyanse a sus casas! Son unos güeyes que se enojaron y se pelearon entre sí, uno de ellos, sacó una pistola y le disparó, y ya se lo llevaron al hospital, allá lo están atendiendo, mañana mandaremos el boletín y ahí viene todo lo que pasó”, dijo el comandante a reporteros.


Las primeras horas del pasado 28 de octubre, desde la PGJE se apuraron en informar que el móvil del atentado armado era porque los agresores “pretendieron robarse la camioneta de Luis Armando Díaz, la cual era ocupada por tres personas, dos de ellos se identificaron como sus auxiliares del candidato del PRD y un tercero identificado como guardia de seguridad de un funcionario estatal”.


Sin embargo los agentes ministeriales fueron más explícitos, aclararon que el supuesto guardia de seguridad era escolta de Luis Armando Díaz, conocido como “El Monse”, comisionado y pagado por la institución, y que el supuesto funcionario estatal del citado boletín, es el vocero del gobernador, Francisco Antonio Alcántar López, quien no tiene guardia de seguridad, según confirman los propios agentes de la PGJE.


El titular de la PGJE, Francisco Karim Martínez Lizárraga, descartó de entrada una acción dirigida en contra del candidato del PRD al gobierno de Baja California Sur, pero la noche del atentado, estuvo un par de horas de manera personal en el escena del crimen analizando el caso, y su chofer daba y daba vueltas en la Suburban del Procurador afuera del hospital, donde era atendido el agresor.


La PGJE oficialmente “sigue investigando el intento de robo de la camioneta y buscando al prófugo”, pero agentes de la Policía Ministerial, no descartaron que el verdadero móvil del atentado haya sido una advertencia del crimen organizado contra Luis Armando Díaz.


“La PGJE quiere ocultar la verdad. Nosotros estuvimos recabando información y descubrimos, por versiones de los propios detenidos, que venían por Luis Armando Díaz. Obtuvimos indicios de que a delincuentes locales les ofrecieron participar en el atentado y no quisieron”, dijo un agente de la Policía Ministerial.


Pero no les están permitiendo explotar esa línea de investigación.


Los propios investigadores recordaron que el 5 de abril pasado, aparecieron colgadas dos narcomantas en puentes de la ciudad de La Paz, Baja California Sur en la avenida Forjadores y Colosio.


La primera decía: “Luis Armando tus diaz están contados, mordiste la mano, pusiste al Teo, y cobraste plaza libre, pagaras puto”. Y la segunda exponía: “cobraste lo que nos pediste y nos traicionaste, pero la vas a pagar pinche puto”.


Ambas relacionadas con la captura del narcotraficante Teodoro García Simental, detenido el 12 de enero en la calle Pez Vela 710 del mismo fraccionamiento Fidepaz de la ciudad de La Paz, Baja California Sur.

La otra investigación


La averiguación previa por robo no es la única que se sigue en torno a Luis Armando Díaz, existe otra a cargo de un Juez de Distrito en materia de Procesos Penales Federales en el Estado de México.


La indagatoria inició el 23 de enero del 2010 por parte de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Salud de la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) tras la captura de García Simental.


A principios del 2010, Luis Armando Díaz y Teodoro García Simental, quien se hacía pasar por un arquitecto en La Paz, fueron ligados en una investigación de cinco meses elaborada entre septiembre del 2009 y enero del 2010 por la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA).


La SIEDO abrió la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/009/2010 e integró las pruebas que obtuvo a través de la DEA y datos e información que agentes investigadores recabaron y corroboraron durante los últimos meses en viajes ex profesos a Baja California Sur.


El expediente incluye testimoniales de José Manuel García Simental (a) “El Chiquilín” y Raydel López Uriarte (a) “El Muletas”, quienes terminaron por aceptar haberse puesto de acuerdo con autoridades locales para vivir tranquilamente y hacer una vida normal en el estado de Baja California Sur.
En sus dichos, los criminales indicaron que “gracias a este acuerdo, lograron planear y ordenar a través de aparatos de radiocomunicación secuestros, levantones, torturas y ejecuciones de rivales y deudores, desde la ciudad de La Paz”.


En la línea de investigación, la SIEDO rastreó propiedades, negocios o sociedades a nombre de Luis Armando Díaz, Lennin Giovanni Rodríguez Aguilar y Fernando González Rubio, según el oficio UEICDS/CGC/341/2010 con fecha del 14 de julio del 2010 emitido por la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Salud de la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).


Indagaron la relación de negocios de “El Teo” o “El Tres Letras” con comerciantes y notarios públicos sudcalifornianos, como es el caso de Sonia Judith Álvarez Torres, José Alejandro Abaroa Geraldo, Víctor Manuel Abaroa Díaz, Víctor Hussein Abaroa Preciado, Aristóteles Alejandro Abaroa Preciado –estos tres últimos integrantes de la red financiera del CAF–, Francisco Munguía y Cristina Higuera, propietarios de la compañía “Crislab” y algunos integrantes de las familias Verdugo y Talamantes, propietarios de “Aerocalafia”, así como el notario público número 8 de La Paz, Baja California Sur, Alejandro Mendoza Cevallos.


En el expediente, se hace constar que la SIEDO ha logrado acreditar la vecindad que tenían criminales con funcionarios del gobierno del estado, donde tampoco escapa el propio Narciso Agúndez Montaño.


Y se describe que Luis Armando Díaz era vecino de José Manuel García Simental (a) “El Chiquilín”, porque vivía a escasas cinco cuadras de la residencia del criminal en el exclusivo fraccionamiento de Bellavista en la ciudad de La Paz.


Por su parte, el titular de la SESP, Lennin Giovanni Rodríguez Aguilar era prácticamente vecino del secretario y guardaespaldas de “El Muletas”, José Antonio Rangel Casas (a) “El Toño” o “El Zucaritas” en la populosa colonia de Civilizadores II, desde donde se planeaban y ordenaban secuestros, levantones, torturas, trasiego de drogas y ejecuciones de rivales y deudores de “El Teo”,


Hasta este momento, aunque su nombre se menciona en el documento, las implicaciones aún no han sido consideradas suficientes para liberar orden de aprehensión en su contra.


Díaz es, desde el pasado 21 de octubre, el candidato oficial a gobernador de Baja California Sur por el PRD tras la intempestiva renuncia a la candidatura y a las filas del PRD del diputado federal con licencia, Marcos Covarrubias Villaseñor.


Oficialmente la SIEDO guarda sigilo en torno al caso, pero uno de los investigadores asignados explicó que el futuro de Luis Amando Díaz está en manos del Juez Federal.

Alteran la escena del crimen
Caso Díaz

Peritos y químicos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) tardaron hasta dos horas en llegar hasta el lugar de los hechos. Y durante ese tiempo, los agentes policiacos entraban y salían de la escena del crimen, dejando las huellas de sus zapatos en el lugar de los hechos y moviendo los cartuchos percutidos.


La PGJE permitió que la camioneta Suburban de Luis Armando Díaz fuera sacada de la escena del crimen, antes del estudio de balística para determinar todo lo relacionado al ataque. El simple hecho de mover la unidad del lugar original donde fue atacada por el solitario pistolero, la escena del crimen fue alterada, y ningún perito, pudo determinar científicamente quién ataco a quién, ni distancias en el intercambio de fuego.


También sin análisis pericial previo, se ordenó el levantamiento de la camioneta de los agresores que fue localizada en el nuevo Hospital “Juan María de Salvatierra”. Policías estatales se subieron a la camioneta y se la llevaron.


Además, agentes ministeriales, trasladaron a los dos detenidos, Jorge Ulises Cinco Duarte y Adán Verdugo Martínez, hasta la oficina de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, en lugar de ponerlos a disposición en la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común.


Tampoco retuvieron al agente de la Policía Ministerial que funge como escolta de Luis Armando Díaz por la muerte del pistolero, en tanto se hacían las investigaciones correspondientes.


Y el candidato a gobernador del PRD, Luis Armando Díaz, no ha sido citado a declarar en torno a estos hechos; recibió trato preferencial.

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